Sombras incomodas.





Arrastrando los pies Amber entro a su cuarto, respiro hondo tomando fuerza de algún sitio lejano que no fuera el escenario árido de esa mañana, los tonos rojos del atardecer comenzaban a bañar de fuego cada rincón de la habitación entrando por la ventana cubriendo la cama, el tocador, los dos pequeños buros, la televisión que jamás encendía y el suelo, poco a poco antes de que ella pudiera disfrutar la escena todo eso se acabaría, siguió en línea recta y de un puntapié se deshizo de los zapatos , recostándose en la cama (aun con el fuego entrando por la ventana cubriendo ahora también su cuerpo) comenzó a sentirse en armonía, cada músculo fibra y célula de su masa corporal por fin cedía poco a poco liberando la tensión acumulada día a día,

Desde la punta de los dedos al ante pie llegando a sus rodillas, muslos sujetándose a la cadera cubriendo la estrecha cintura aferrándose a su pecho haciendo cosquillas en sus brazos, muñecas y dedos la sensación de alivio, bienestar calidez y relajación nunca llego a su cabeza, en ese momento podían arrancarle una extremidad apostando su cuenta bancaria a qué no sentiría dolor, Amber quedo atrapada en su mente desconectada del resto de su cuerpo, no soporto más y abrió los ojos despertándose pero el resto de su cuerpo seguía dormido.

Cerro los ojos y solo vino a la mente una frase NO PUEDES DORMIR, probaría cualquier cosa para evitarlo, obligo a su cuerpo despertar reunió toda su fuerza y por fin pego un brinco, después se sentó al borde del colchón, el atardecer había terminado siendo sustituido por la luz de la luna, poniéndose de pie camino a su tocador encendió una vela, regreso a su cama y se sentó de nuevo tocando con la punta de los dedos el suelo, una sombra llamo su atención, se reflejaba inmóvil en la pared frente a ella, incluso pudo asustarse de no haber comprobado 2 segundos antes que era ella misma, alzo la mano e instantáneamente la sombra la imito, aunque pareciera tonto agito la mano de un lado a otro dando como resultado un saludo amistoso entre ambas, bajo la mano acomodándose un mechón de cabello detrás de la oreja como es de esperar la sombra reflejo lo mismo, levanto los brazos con movimientos exagerados hizo ademán de llamar su atención esto pareció aún más ridículo cuando imagino que la sombra quería decirle algo al mover los brazos de tal forma, por un momento se quedó quieta contemplando solo aquella sombra.

Subió los pies sin quitar la vista de la pared al acostarse observo por un momento el techo y giro a la izquierda levanto una mano al par con su sombra, junto las manos comenzando a hacer figuras uno que otro animal un tanto deforme, lo que parecía ser una liebre se convirtió en un lobo con demasiado hocico, tuvo un intento bastante bueno de una paloma y un fracaso de un par de cisnes que fallidamente intentaban darse un beso, cuando trataba de hacer un elefante una corriente de aire abrió de par en par la ventana apagando el fuego de la vela dejando a obscuras su habitación, tomándola por sorpresa se levantó de un salto torpe para cerrar la ventana, el aire entro como hielo en su cuerpo cuando respiro, por un momento sintió el aliento con sabor metálico (como el de la sangre) en la garganta, casi de inmediato se prendió la luz, al parecer no recordaba que se hubiera ido, mirando alrededor vino a ella un recuerdo: hace un año había hecho un berrinche a su padre para que le comprara una lámpara hermosa en un lugar de antigüedades a pesar de que tenía casi 28 años con su papa podía comportarse en ocasiones como una niñita de preescolar, la lámpara tenía una pantalla blanca traslucida al parecer era de un tipo de cuarzo esto dejaba de ser lo mejor , pues con solo tocarla encendía de forma tenue, con el segundo toque la luz brillaba intensamente, al tercer toque esta se apagaba súbitamente, aquella lámpara se encontraba en sima de su buró del lado derecho de la cama con luz tenue, Amber aún se hallaba de pie dándole la espalda a la ventana con una caja de cerillos en la mano la cual no descifro el momento justo de en qué la tomo, quizá fue un reflejo de evitar la penumbra y encender la vela lo antes posible, así que prendió fuego y revivió la vela con olor a vainilla que estaba a nada de consumirse, pensó que tendría al menos 30 min. de juegos con sombras, caminó apresurada en dirección a la cama se sentó del lado izquierdo giro su cuerpo a la derecha mirando su lámpara con la yema del dedo índice toco la pantalla, esta brillo esplendida pero tan solo unos segundos antes de apagarse tras un segundo toque, Amber giro a la izquierda levantando un brazo, esta vez no vio nada en la pared se sentó de nuevo en la orilla de la cama con los dedos del pie ligeramente suspendidos del suelo, sin evitar que el frío emanado del piso traspasara los huesos de los pies apenas con haberse apoyado una fracción de segundo erizándole el resto del cuerpo, se acercó cautelosamente a la pared, alzo los brazos pero nada se reflejaba, confundida y aun con un pequeño toque de incredulidad miro en dirección a la vela aun encendida, le costó más trabajo del que pudo imaginar girar su cabeza quizá tragando un poco de saliva para mirar la pared aun vacía, esta vez el escalofrió fue tremendo en un abrir y cerrar de ojos subió las piernas e intento calentar sus pies, ya no quería observar la pared giro entonces a la derecha pero ahogo un grito cuando su sombra estaba reflejada en esa otra dirección completamente opuesta a la primera.



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